¿Qué es la risografía?

Artículo originalmente de impresum: (link)

¿Cómo puede conseguirse una impresión con aspecto de serigrafía pero mediante un proceso totalmente mecánico, a un bajo coste y además que rezume originalidad? La respuesta es risografía.

Si nunca has oído hablar de este término, se trata de un sistema de impresión que parece fruto de la unión entre la serigrafía y las fotocopias. El aspecto de las máquinas que imprimen mediante risografía es bastante similar a las fotocopiadoras, de hecho el fabricante Riso para diferenciarse de ellas, llama a sus propias máquinas duplicadoras. Pero lo que las diferencia de las fotocopiadoras en el papel impreso es el hecho de que, con la risografía se pueden emplear tintas de colores planos como el rosa y naranja flúor, el dorado, el violeta, el amarillo, el negro, el turquesa, etc. Incluso es posible conseguir diversos tonos gracias a la superposición de las tintas. La risografía presenta similitudes con la serigrafía porque cada color se tira por separado, empleando además un rodillo ‘stencil’ para reproducir la imagen original. El resultado tiene un aspecto de ‘hecho a mano’ similar al que tendríamos con la serigrafía.


La risografía tiene varios aspectos que hacen que nos encante. El primero de ellos es lo respetuoso con el medio ambiente que es su proceso de impresión y el otro, el acabado tan atractivo de las piezas impresas. También es posible realizar tiradas cortas a un bajo coste. Su lado más ecológico viene dado por la composición de las tintas, con base de soja, que no contienen disolventes volátiles. Tampoco su proceso requiere de placas de aluminio desechables, ni fijadores químicos y no hay residuos de tintas. A todo esto hay que añadir que la impresora de risografía consume poca energía gracias a su proceso en frío. Otra de las características que hacen la risografía muy especial es el acabado singular que se puede conseguir con ella. El carácter tan personal lo adquiere gracias a su sistema de impresión en el que es frecuente que se produzcan ciertos ‘desperfectos’ que aportan valor a cada copia, ya que todas ellas son diferentes entre si a pesar de provenir de un mismo proyecto. Esto se debe a que la superficie de la tinta no siempre es homogénea y a que durante el proceso de impresión es habitual que se produzcan fallos de registro.


El sistema de impresión de la risografía se basa en el empleo de rodillos. Se usa un rodillo para la realización del máster en el que se graba la imagen original mediante un proceso térmico. Se realiza uno por cada color que tenga el documento, por lo que hay que tener en cuenta que es necesario crear archivos digitales independientes y correspondientes a cada color. El rodillo máster se entinta con otro rodillo que aplica una tinta. Tras ser entintado el máster, éste crea las impresiones sobre el papel. El proceso se repite con cada tinta hasta obtener la pieza impresa con todos los colores. Hay que añadir que todas las hojas saldrán impresas con ese mismo máster, con lo que no es viable la personalización. Se obtienen piezas realmente originales si se sabe aprovechar bien las posibilidades que ofrece la risografía. Los proyectos más habituales impresos mediante este sistema suelen ser carteles, fanzines, postales, tarjetas, calendarios…